Monte Saint Michel
Qué ver y cómo llegar al Monte Saint Michel - Este monumento histórico es una de las visitas más singulares desde París
Monte Saint Michel
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El Monte Saint Michel es uno de los lugares más visitados en la costa de Normandía. Esta increíble construcción, levantada en la cima de una isla rocosa, es uno de los paisajes más impresionantes de Francia. No en vano ha sido declarado sitio histórico y Patrimonio de la Humanidad.
Es una de las excursiones desde París que puedes hacer durante tu viaje y que no te va a decepcionar en lo absoluto. ¡Te contamos más!
La leyenda del Monte Saint Michel
No es de extrañar que un lugar tan enigmático como el Monte Saint Michel en Francia, tenga un origen lleno de leyendas que le dan sentido a su belleza.
Cuentan que en el año 708, el arcángel San Miguel se le apareció en sueños a Aubert, obispo de Avranches, y le pidió construir un santuario en lo que antes se conocía como el Mont Tombe, un lugar que ya era considerado sagrado, en el que existían algunas ermitas y capillas.
Aunque la petición del arcángel fue clara, el obispo lo ignoró en dos ocasiones. A la tercera, San Miguel le dio un golpe en la cabeza y le dejó un orificio que hizo que tomara en serio la aparición. Fue así como Aubert ordenó la construcción de la iglesia que hoy es la abadía que corona al Monte Saint Michel y que recibe miles de peregrinos al año.
Otra parte de la leyenda del Monte Saint Michel cuenta que en el año 709 un tsunami destrozó el bosque que rodeaba al monte y desde entonces quedó convertido en una isla rocosa, con un espectáculo de mareas que suben y bajan a ciertas horas del día.
Lo que sí se sabe a ciencia cierta es que el lugar tuvo que ser fortificado por los conflictos de la Guerra de los Cien Años, y eso le terminó de dar un toque único de belleza, entre tanta historia.
¿Cómo fue construido?
Como el Monte Saint Michel era considerado un lugar de culto desde la Baja Edad Media, fue ampliándose con el paso de los siglos.
Primero, ermitas y capillas, luego, un pequeño recinto y así, poco a poco, esa gran roca empezó a excavarse de forma escalonada hasta llegar a la obra principal: la abadía y que bien se le conoce como “La Maravilla”, por los logros arquitectónicos de los constructores medievales sobre una topografía tan irregular.
Fue en el año 1897 cuando el Monte Saint Michel se coronó con una aguja que se eleva a 170 metros sobre el nivel del mar y que sostiene una estatua del arcángel San Miguel que mide 3,5 metros y pesa 820 kilos. La última restauración de esta escultura se hizo en el 2016.
Qué ver en el Monte Saint Michel
Desde lejos, el Monte Saint Michel parece una postal de cuento de hadas. Entre sus murallas está la abadía -la edificación principal- y bajo ella, se levanta un pequeño pueblo con algunas callejuelas, en el que viven poco menos de cien personas; la mayoría de ellos son monjes, monjas y sacerdotes.
En la Grande Rue, la calle principal, vas a encontrar bares, restaurantes, tiendas de souvenirs y hoteles. ¡Sí, es posible encontrar hoteles en el Monte Saint Michel!
Aunque lo mejor es hacer una excursión guiada al Monte Saint Michel, aquí te contamos algunos de sus lugares más imprescindibles:
Abadía del Monte Saint Michel
Es el único lugar en el que hay que pagar entrada (11€) y vale mucho la pena. Con la llegada de los monjes benedictinos en el año 966, el lugar se convirtió en un lugar de peregrinación y la abadía, su principal protagonista.
La iglesia, que se levanta a 80 metros de altura, está construida sobre una roca y tiene una gran diversidad de formas arquitectónicas de gran complejidad. La terraza y el claustro abierto se llevan la atención, y aunque en apariencia puede parecer un lugar sin mayores decoraciones, impresiona su estilo gótico y cómo ha resistido el paso de los siglos.
Dentro de la abadía se puede ver la representación del momento en que el arcángel San Miguel se le apareció al obispo de Avranches y encomendó su construcción. Desde aquí se tienen espectaculares vistas a la bahía.
La Barrage
Es la presa sobre el río Couesnon y que llama la atención por su función hidráulica, necesaria para mantener alejados los sedimentos de la construcción. Fue construida en 2005 y está concebida como una obra de arte. Se puede apreciar antes de entrar a las murallas del Monte Saint Michel.
Iglesia de Saint-Pierre
Aunque la abadía se lleva toda la atención, esta pequeña iglesia de la época medieval, está rodeada por un cementerio y adentro tiene una pila bautismal del siglo XIII y una estatua de plata del arcángel San Miguel.
Cómo llegar al Monte Saint Michel desde París
La opción más fácil y cómoda para visitar el Monte Saint Michel es hacer la excursión desde París con transporte incluido. Irás con un guía en español, podrás entrar a la abadía y conocer los detalles que rodean a su construcción. Así no te perderás de nada.
Toma en cuenta que el aeropuerto más cercano al Monte Saint Michel es el de Rennes y desde allí hay que tomar un tren para llegar a la estación de Portoson, por lo tanto, no es la vía más económica ni factible, ¡pero es posible!
Te contamos cómo ir de París al Monte Saint Michel de otras maneras:
En tren
Puedes tomar el tren desde la estación de París Montparnasse hacia Rennes. El trayecto dura 2 horas. Luego, hay que tomar un tren hasta la estación Pontorson, la más cercana al Monte Saint Michel. Desde ahí tomar un bus hasta La Caserne.
Una vez allí se puede tomar un bus gratuito o caminar por el sendero peatonal señalado mientras vas disfrutando de las vistas.
En auto
Puedes llegar en auto desde París, tomando la autopista A13 hacia Caen y luego, la A84 en dirección al santuario. El trayecto dura casi 4 horas. Hay que aparcar en La Caserne -tiene plaza para 4000 autos- y de ahí seguir a pie o en los buses gratuitos.
Mareas en el Monte Saint Michel
Dos veces al día, el Monte Saint Michel queda aislado por la subida de la marea en la costa de Normandía. Un espectáculo que cautiva a todos y al que debes llegar al menos dos horas antes, para vivirlo a plenitud.
Los mejores lugares para apreciar el fenómeno de las mareas son desde las murallas, la terraza oeste y el claustro de la abadía. También es posible verlo desde el puente que conecta hacia la isla. El nivel del mar alcanza unos 14 metros de profundidad y es cuando el Monte Saint Michel adquiere su toque más enigmático.
No está permitido cruzar la bahía a pie cuando la marea está baja, a menos que se haga con un guía autorizado. Hay caminos peatonales dispuestos y con total seguridad para hacer una caminata de 50 minutos hasta el Monte Saint Michel.
El horario de las mareas se puede consultar aquí.
Información práctica, precios y horarios
La excursión guiada desde París tiene una duración de una 14 horas, tendrás un guía en español (opcional), transporte ida y vuelta e incluye la entrada a la abadía. ¡Es la mejor manera para disfrutar del viaje!
Precios
El precio del aparcamiento en La Caserne depende del tipo de auto que lleves. Puede ir de desde 5€ hasta 15€ según la temporada.
El acceso al lugar, sus murallas y pueblo es gratuito. Solo hay que pagar entrada para la abadía y la general tiene un costo de 11€. Puedes hacer el recorrido con una audioguía y son 3€ adicionales.
Horario
El aparcamiento en La Caserne está abierto 24 horas, pero los buses gratuitos salen con una frecuencia de 10 minutos desde las 8.30 hrs a las 22 hrs.
La abadía abre todos los días de 9 hrs a 19 hrs, durante la Primavera y el Verano y de 9.30 hrs a 18 hrs, durante el Otoño e Invierno.
Curiosidades sobre el Monte Saint Michel
- En 1789 se expulsaron a los últimos monjes que vivían en el monte, por un decreto recién estallada la Revolución Francesa, que declaraba como bienes nacionales las propiedades de la iglesia.
- Desde entonces, la abadía fue convertida en prisión y aunque esto la dejó en un estado de deterioro, evitó también su destrucción.
- Después de ser recuperada, fue declarada monumento histórico de Francia, en 1874.
- Era un enclave fundamental para la cultura medieval y se llegó a conocer también como “La ciudad del libro”, por la gran cantidad de manuscritos que aún se conservan.
- Allí se recibía a peregrinos y personajes históricos tan importantes como Juana de Arco, quien llegó al Monte Saint Michel durante la Guerra de los Cien Años.
Sin duda, se trata de una de las atracciones más visitadas de Francia, más allá de la Torre Eiffel.
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